17:00 horas I PONENCIA
En la primera ponencia del XX Congreso de Literatura Española Contemporánea ha tenido la palabra Javier Celaya, máster en Relaciones Internacionales por la Universidad de Columbia de Nueva York y licenciado en Dirección de Empresas por Boston College, que cuenta con una amplia experiencia profesional en la aplicación de las nuevas tecnologías en las empresas. Además es colaborador en el observatorio dosdoce.com, el cual aboga por la convivencia entre cultura y mercado, pero siempre con la supremacía de la cultura.
En esta conferencia, nos ha hecho referencia a cómo estamos siendo testigos de una revolución histórica, en la que están desarrollándose nuevas formas de lectura y escritura.
Los inmigrantes digitales nos mostramos reacios a abandonar el acto amoroso con que nos acercábamos al libro. Sin embargo, Celaya nos asegura que los adolescentes sienten la misma atracción romántica por sus iPods.
Si bien el iPad, el Netbook y el Sony Reader ahora parecen estar solo al alcance de unos pocos, próximamente las editoriales nos regalarán estos dispositivos para que compremos sus productos.
Pero además, estas nuevas formas de leer nos van a llevar en un futuro muy cercano a un cambio de concepto, porque no vamos a poseer libros, sino que los vamos a tener en un servidor, es decir, el libro infinito y universal que anhelaba Borges.
Otra ventaja de las nuevas tecnologías es el hecho de poder personalizar la lectura: Tipo y cuerpo de letra, color, etc. Lo cual es muy importante en el mundo educativo.
A ello, hay que añadir la posibilidad de añadir gráficos. De modo que mientras leemos, podemos ver un vídeo que nos lleva, por ejemplo, al espacio y al tiempo donde está teniendo lugar la acción de la novela que estamos leyendo. De manera que se crean nuevas posibilidades dentro de la imaginación. Podemos ver cómo eran esas calles, cómo vestían en aquella época, etc.
Otro cambio interesante es que el acto de lectura que hasta hace poco era en su mayoría solitario, ahora se transforma en un acto social. Por ejemplo, cuando subrayamos una frase que nos gusta o queremos resaltar, podemos ver quiénes también han subrayado esa misma frase y además enlazar con su perfil en alguna de las redes sociales a la que pertenezca, como Facebook o Twitter. Creándose así la posibilidad de contactar con personas con inquietudes semejantes a las nuestras.
Desventajas: La sociedad bella durmiente y los analfabetos digitales.
- Nuestro poco criterio en Internet, ya que no cuestionamos nada de lo que nos dan. Sin embargo, solo un 1% del contenido en Internet es original, por lo que estamos en la era del "corta y pega".
- Además se produce una pérdida del uso de nuestra capacidad para memorizar y también una disminución en la concentración. Estamos sobreestimulados por pantallas, en constante ejercicio lineal. Y para consolidar el verdadero conocimiento es necesario que nuestro cerebro repose. De otro lado, también es cierto que estamos desarrollando ciertas habilidades cognitivas como la de elegir en cuestión de unos pocos segundos.
- La supuesta diversidad es invisible. En Google aparecen las empresas que más pagan al principio. Solo el 8% de los usuarios tienen la paciencia de pinchar en la 3ª o 4ª entrada en Google. Además, se crean aproximadamente 7.000.000.000 páginas web cada día.
Sé que no te has convencido, que sigues amando tus libros, pero no te preocupes, los iPads del futuro, según nos apuntó Celaya, olerán a papel.
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